Andrea Suñé || Barcelona
Alrededor de 60 indígenas Tagaeri, entre los cuales se encuentran mujeres y niños, han muerto después de ser atacados a orillas del río Tiwino, dentro de la Reserva Natural de Yasuní, en Ecuador. La Confederación de nacionalidades indígenas del Ecuador (CONAE) no ha podido determinar todavía el número exacto de víctimas. De todas formas, fuentes oficiales del país informan que los crímenes habrían sido causados por miembros de la comunidad de los Tigüino.
Alrededor de 60 indígenas Tagaeri, entre los cuales se encuentran mujeres y niños, han muerto después de ser atacados a orillas del río Tiwino, dentro de la Reserva Natural de Yasuní, en Ecuador. La Confederación de nacionalidades indígenas del Ecuador (CONAE) no ha podido determinar todavía el número exacto de víctimas. De todas formas, fuentes oficiales del país informan que los crímenes habrían sido causados por miembros de la comunidad de los Tigüino.
Dinero sucio de por medio
Parece ser que el conflicto entre los dos clanes viene de lejos, cargado de intereses empresariales. La organización de la Nacionalidad Huaorani de la Amazonía Ecuatoriana (ONHAE) inculpa a los negociantes de madera de los crímenes originados. Los comerciantes están interesados en ampliar su área de tala de árboles en la Reserva Natural protegida de Yasuní, lugar en el que conviven Tagaeri y Tigüinos. Según la Asociación de mujeres Waorani de la Amazonía Ecuatoriana (AMWAE) “este suceso se debe al terrible impacto de las fábricas y de la explotación del hombre blanco en los territorios del pueblo Huaorani”.
Mapa situación de residencia de las dos tribus
Primer conflicto entre hermanos
En caso de confirmarse la brutal masacre, sería la primera vez que se da este tipo de enfrentamiento entre miembros de la misma nacionalidad y tronco antropológico. Y es que tanto Tigüinos como Tagaeri pertenecen a la etnia amazónica Huaorani.
Aislamiento voluntario en un paraíso natural
Los Tagaeri, también conocidos como “patas coloradas”, son uno de los once grupos ecuatorianos que han decidido vivir en aislamiento voluntario.
El hábitat de los indígenas ocupa una zona aislada de El Parque Nacional de Yasuní. El conjunto natural es conocido por su extraordinaria y única diversidad por lo que la UNESCO lo declaró, en 1989, como Bio-reserva y Herencia Cultural.
El Gobierno nacional ecuatoriano declaró 700.000 hectáreas como “Zona intangible”. Esto implica que la zona tiene que estar protegida de la minería y la tala de árboles entre otros factores.
Vídeo: Parque Nacional de Yasuní || Fuente: http://www.youtube.com
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